Viajecillos

Viajes subanales por la geografía

Piedrahita

19 de diciembre de 2004

Tinins :

Estancia Piedrahitense, frescor a raudales, subanalidad cortante, Luiso sufre pinchazos craneales por exceso de gilipollez tinisera. Mi bienestar juvenil vagabundea por los viejos recuerdos a los que aquella casa me envía, septiembre del 2000, mi otrahora rostro adolescente marcado por la lampiñez y los acneses propios de la edad aún circula por el hogar de los Parra Casado, entonces taimado por mi cerebro desfasante y la autoridad de los señores del Hampa Piedrahitil. Aquel chaval es hoy un subanal con todas las de la ley, ¿qué iba a ser si no?

Güisqui mañanero, soplar una botella, mmm, al dente, me echo un rosco glorioso, me levanto con ganas de movilizar. Luiso, ser cachas donde los haya, mmm, sacrifica tu tiempo en pos de cultivar tu cuerpo, (si te sobra la inteligencia como al Luisao da Silva, claro). BONITO MÓVIL

Estómagos llenos, cocina desastrosa, "he fregado utensilios que no sabía que existían" -Chawens- Placer esfinteral ingiriendo tortilla salvada por Luisamur, filetes rusos con orégano, harina, huevo y perejil. Estebanez es el pinche por excelencia, no toca nada pero de todo comenta y es que mi buen amigo, NO TIENES NI PUTA IDEA.

Duende nocturno, maravillosa sensación, gran hoguera + "té" hecho a la brasa, pitis a raudales y un experto fuegüístico, Luiso, amante de las llamas, te atizo, mi esfuerzo te da el halo que despierta la actividad pirómana.

Vaya, se me olvidó dormir, es igual, ya he descansado, listo para nuevos desplazamientos subanalizantes, rescatemos los miembros perdidos, la cirugía hace milagros. Estebanez, cuelga las fotos maldito.

Luiso:

Seis de Diciembre, día de la constitución. Plan previsto... paseo por el campo en Piedrahita. A la llegada, se fulminan los planes. Se plantea beber un chupito de güisconsin. ¿Fue para soportar el frío glacial que imperaba en la zona? Quién sabe. Debe ser que el Chawance tenía mucho, pero que mucho mucho, frío, porque se insufló 2/3 de la botella de Gleffindich(calidad ante todo, si hay que pagar, pues se pagaaaaa, con elegancia) y tres vasos de moscatel. Ahí es nada. A las cuatro, Chawance entra en estado alcohólico-comatoso. No saldrá de el hasta las nueve.

En ese periodo, y tras una exhibición de los músculos portentosos del menda, el resto de la expedición subanal se ve obligado a visitar a la tía del comatoso-cerebral para agenciarse con una manzanitas, unos leños y, lo que es más importante, una bombona de butano para evitar congelación digital y napial. Tras preparar una señora cena, que incluía una ensaladita, unas hamburguesitas y una tortillita salvada de un trágico final como revuelto, prendimos los leños para rendir pleitesía a Agni (el de la foto), dios del fuego indú (esta va por ti Tinins). Yo, Luiso, entré en trance. El hacha, el fuelle y yo, nos fundimos en uno. Creo que las siete horas -hasta las 6 de la mañana- que se mantuvo con vida la hogera fueron suficientes para mostrar nuestro respeto a Agni y para olvidar por unas horas el frío.

Tras unas cuantas horas bajo el influjo de Morfeo, se dió una vuelta por el pueblo para agenciarse con víveres, que se redujeron a cuatro pizzas, unos bollos y una empanada. Luego del café de rigor de después del yantar, nos volvimos de regreso para Madrid.

Pero, ante todo, quiero que sepas que NO TIENES NI PUTA IDEA!!!

Estebanez:

Recordaré este viaje por las conversaciones onanistas. "¿Y os han pillado alguna vez?", "¿Y llegais muy lejos?", "¿Y lo habeis hecho pensando en la novia de un amigo?". Creia que Luiso era el Maestro Jedi de las pajas, pero resulta que ¡NO TIENE NI PUTA IDEA!

Los amigos de Chawance fliparon con una canción de Ragga. Un poco triste que fuese una que habla de porros, y no otras con más mensaje o ritmo. En fin, será porque ¡NO TIENEN NI PUTA IDEA!

El viaje a ver a la tia de Chawance fue memorable. Una situación bastante curiosa. Eso sí, ganamos puntos en la familia porque nos comportamos como unos jovenes ejemplares.

El coche se volvió a comportar bien, aunque pasé más frio en el coche que en el pueblo. Estuvo gracioso, cuando estabamos parados en un atasco y empezamos a mover el coche de lado a lado... No es por cebarme contigo Luiso, pero de conducir mi coche, lo que se dice MI coche, ¡NO TIENES NI PUTA IDEA!

Hay que repetir viaje, pero esta vez hay que ir con todos los asientos llenos.



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