Subanalidades

Tonterías varias que haya que compartir con la comunidad subanal

Un día menos, una experiencia más... ¿rutinaria?

2 de julio de 2008

Como de rutina tratan estos artículos, os voy a contar mi rutina limeña que, aunque afectada por múltiples variables, existe para mi desgracia o beneficio.

Yo también tengo despertador. Éste suena a las 8 de una mañana ya bien entrada.

Mientras abro los ojos, y a veces retraso otros diez minutos la cosa, me doy cuenta de la suerte que tengo durmiendo bien, incluso con los martillazos que se oyen de fondo en los nuevos edificios que están construyendo cerca. Los obreros si se despiertan al alba.

Desayuno, me afeito si toca, bla bla. Salgo de casa camino del parque Kenedy donde tomo una Combi. Las combis son guagas, incómodas como ellas solas, cada una de su padre y de su madre, reinando la informalidad. Sabes donde van por el tio que va gritando "sube sube todo Arequipa todo Arequipa". A pesar de todo, allí te encuentras gente de todo tipo. Por eso voy en ellas. Y porque cuestan un sol, y no soy muy señorito.

Bueno, llego al curro.

Que voy a contar de mi trabajo, unas semanas tengo más lio, y otras menos. Allí me encargo de cualquier problema que pueda haber con la informática, pocos normalmente. De ayudar a la gente cuando tiene dudas de la índole que sean. Todo esto coordinando con la central en Madrid si lo necesito.
También me como los marrones de tratar de explicar por qué las aplicaciones nuevas que hacen en Madrid son una puta mierda, aunque como informático entiendo los problemas de desarrollar.

Por otro lado me encargo de leer los diversos periódicos digitales, el marca, de jugar al packman y de estar de cachondeo a ratos con mis compañeros. Chekeamos que el Youtube funciona correctamente. No os voy a engañar, sé que va a ser difícil encontrar algo así de nuevo. Es un pequeño regalo, pero en las oficinas nos necesitan y de eso me he dado cuenta. Me he sentido útil también.

El ambiente es fenomenal, y como ya sé lo que es trabajar en un ambiente de mierda, pues lo valoro mucho, y llegan los momentos en los que pienso, "Quique, en 3 meses te jodes. Se acaba el chollo".

Luego me pueden surgir tareas de todo tipo según las necesidades de la oficina. El consejero manda. Ahí está Quique, "el chico pa to".

De 1.30 a 3 comemos cada día en un sitio distinto, o en la oficina.
A las 5 a casa.

Por la tarde, pues unos días gimnasio, otros días clases de salsa, otros días visita a casa del jefe y la jefa, musete y estar con sus dos hijas canijas (en menos de un mes nace la tercera). Rafa y Lorena son como dos amigos más.

Entre nuestro grupo de amigos, los hay que salen casi todos los días, yo me abstengo porque no va conmigo. Prefiero salir uno o dos días por semana, los fines de semana, y hacer más cosas. Aunque a veces pienso que paso más horas en casa de las que debería, no me gusta forzar la máquina.

Esa es la rutina que puedo contaros, la no rutina prefiero contárosla cuando os vea. También os la puede contar Chawance cuando venga en Agosto.

Ahora ando con la inquietud de ver que hago a partir de octubre. Hasta finales de julio, cuando termina el plazo, voy a centrarme en buscar alguna empresa española que me pueda fichar para volver aquí de segunda fase. En agosto y septiembre, lo haya conseguido o no, desconectaré, y disfrutaré al máximo la recta final, para intentar volver a los primeros meses, cuando todo era desconocido y tenías esa sensación extraña de la novedad, de un pais nuevo, de vivencias no vividas, de sensaciones no sentidas, de estar apartado de la rutina...



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